lunes, 29 de noviembre de 2010

Dejando de Soñar

Los sueños, aquellos fuertes anhelos de nuestras vidas, donde todos nuestros deseos son llevados a un plano que ocupe nuestra realidad. La idea de que nuestros sueños se cumplan parecería una pasión en la vida de los colombianos, pero en realidad no es así, tal vez eso también podría ser un sueño, porque estos muchas veces son llevados al olvido, y la pregunta de por qué esto pasa, es lo que queremos tratar en este blog.

Día tras día, en el correr en que vivimos, ya sea por el trabajo o por los deberes matutinos, nos olvidamos de nuestros sueños, tal vez el único momento que le dedicamos a pensar en ello, es a la hora de irnos a dormir, ¿y el resto del día qué?

El ritmo de vida colombiano es muy deprisa todo el tiempo, pero también las exigencias de la economía que vive éste, hacen que sea otro gran factor en esta larga cadena que ata, pero el daño más grande que puede hacer, es el de que las personas se olviden de sus sueños, de sus pasiones, de lo que quieren para sus vidas. Cómo es posible que se permita tanto daño en la vida de las personas y que estas no hagan nada para que esto no suceda.

Los sueños no son del todo fáciles de abandonar y como también estos requieren de grandes esfuerzos para convertirse en verdad, son pocos los que siguen soñando y aun más, los que los convierten en realidad, pues no importa las circunstancias en las que estemos, siempre existirán escalones que nos ayuden a llegar a estos.

No nos olvidemos de soñar, muchas veces esto es lo que nos mantiene con vida, ilustrados y ¿por qué no? Felices. Son muchas las causantes de que estos sueños aparezcan y se realicen pero también son muchas para las que no, y es precisamente de lo que se trata este blog de recoger determinadas situaciones y explorar , llegando a esos puntos en donde determinamos, si dejamos de soñar, o seguimos siendo soñadores o mejor aún, hemos cumplido todos nuestros sueños.

By: Camilo Dimaté

Tierras Desconocidas

Así como existe una división de las zonas residenciales en la ciudad, en las que hay estratos altos dueños de una gran comodidad, y hay zonas marginadas para los estratos inferiores que deben vivir en circunstancias desfavorables.

Esta situación se traslada a la zona rural, donde existen también poderíos que poseen grandes extensiones de tierras y los campesinos del común que se sostienen con pequeñas parcelas y sembrados.

Muchos de los grandes terrenos que eran fértiles, están en manos de los gobiernos para ser de descanso de los jefes militares, o casas campestres para vacacionar.

La implantación y desarrollo de una nueva ley que tiene como intención de volver a familias campesinas desplazadas a causa del conflicto armado a sus tierras, sin embargo esta reiteración del sector rural, puede resultar como una repartición desequilibrada con respecto a las tierras que antes poseían los campesinos.

Pero muchos de estos campesinos que reciben sus tierras tienen miedo de volver, pues son amenazados por grupos emergentes, o como casos de dueños anteriores que han recibido sus tierras y días después son sido asesinados misteriosamente y sus familias temen a pedir explicaciones a estos hechos.

No es fácil para esta población desplazada dominar este tema tan complejo, pues muchos por ingenuos desconocen sus derechos y otros por miedo temen reclamar, aunque creamos que estos conflictos han finalizado siguen presentes en la tierra colombiana, ya que muchas de sus tierras tienen dueños “desconocidos”.

By: Camilo Dimaté