Es la música una forma de expresar nuestro destino, o nuestro sentimientos, si nosotros cambiamos a medida del tiempo, por qué la música se convertiría en una forma de expresar eso, en la película del director Ciro Guerra “Los viajes del Viento”, parece que la música fuera solo una expresión del destino de una persona, el vallenato se convierte en un símbolo de respeto y poder.
Es un viaje o un camino para que alguien que encuentra su “leyenda personal”, como el personaje de “Fermín”, o una simple promesa de “Ignacio”, qué es en realidad este viaje, ignorando todo lo de la parte escenográfica que puede involucrar esta película, es decir es más que bellos paisajes y bella fotografía, porque en diferentes lugares del mundo pueden existir sitios tan interesantes como los de que se reflejan en la película y no es solo en Colombia.
Tal vez es esa pasión y respeto por llegar a ser “alguien”, que se veía en los niños de esta región al ver iniciar este viaje a este protagonista. Es el don con el que nacemos que nos convierte en héroes para los demás, o es solo algo que se ve porque tal vez los niños no tenían televisor en sus casas para perder sus mentes, que es en realidad lo que pasa con este viaje, porque marca tanto toda una cultura, todo un país, no podemos creer lo que tenemos, es decir lo tenemos que reflejar de la manera más compleja para después aterrarnos de que es una película que no muestre el común del cine colombiano.
A veces aspiramos a ser gente de grande y de bien, soñando con estar lejos de casa, pero a veces nuestros sueños y destinos pueden estar más cerca de casa de lo que nosotros creemos, el saber para que nacemos es una pregunta que nos puede durar toda la vida, o el solo hecho de para qué nosotros somos buenos, pero cuando esto se refleja con cultura con folclore de todo un país deja mucho que pensar para lo que uno realmente quiere, si fuimos creados con nuestros sueños al lado, porque los seguimos buscando afuera.
El personaje de “Fermín” refleja esto, a veces en medio de tanto “modernismo” perdemos nuestro ser interior ese ser primario que realmente sabe que quiere de nosotros, este personaje lo lucha hasta el final, sabe lo que quiere aunque no es para lo que está hecho, pero necesita de este viaje para saberlo y encontrar para lo que realmente es, a diferencia de “Ignacio” donde pareciera que las promesas fueran algo solo de las personas mayores. Al joven le preocupa su sueño de ser un buen “acordeonista” y al adulto una promesa por cumplir para poder estar en paz por el resto de su vida.
Es una película que tiene mucho honor y respeto por esos “sentimientos” tal vez antiguos, donde por honor uno era capaz de pelear con el adversario desde un duelo de rimas con vallenato hasta pelear a muerte con un machete, era el amor por una mujer, o la popularidad de ser el mejor cantautor de Vallenato, o tal vez lo era todo.
Los viajes del viento son para mí una historia de heroísmo, una representación de una leyenda icónica, porque utilizan toda una series de culturas, para lograr una historia que no solo se la llevan los vientos si no la misma creencia del ser humanos por sí mismo, por lo que cree que es debido de hacer, ese impulso que a uno le dice que es lo correcto.
Tal vez en la vida citadina muchas de las cosas que se reflejan en esta película no se puedan apreciar del todo, y no por su ambiente, es por esa caracterización de personajes, es por lo que creen y sobre todo por lo que sienten, a veces uno mientras mira esta película, cree que lo que puedan sentir vas más allá del alma, es todo para ellos, como si el resto de lo que pudieran hacer no importara solo importa lo que les dicta su corazón.
By: Camilo Dimaté
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